Desde
que nacemos vamos necesitando y desarrollando nuestro aprendizaje, esto es una
parte transcendental y vital para todas las personas. Los primeros en
instruirnos son nuestros padres y nos enseñan las cosas básicas en nuestras
vidas que son las bases para ser buenos ciudadanos y personas, las cuales nos
servirán para toda la vida.
El
segundo acercamiento lo hacemos por medio de la escuela, interactuamos
socialmente conviviendo con personas nuevas, independientes a nuestras
familias, asimismo es aquí donde nos proporcionan conocimientos académicos
necesarios para nuestra vida laboral.
La tarea
de la docencia es una responsabilidad muy grande, ya que no se trata solo de
enseñar por enseñar, sino, de educar para los retos y situaciones que se
lleguen a presentar en el transcurso de la vida, así mismo a esos conocimientos
darles un sentido y hacer saber, que sirven para algo es especial.
Para
poder desarrollar eficazmente esta profesión es necesario contar con la
vocación y convicción, siendo éstas el motor de ejecutar competentemente nuestra labor. Todo esto va de la mano con la
actualización en contenidos de los conocimientos que se deben impartir, así
como también los nuevos retos que se presenten, nuevas leyes o acuerdos, entre
otros más puntos de relevancia, ya que nos servirán para contar con una mejor
preparación, y al culminar arrojar mejores resultados en aprendizajes por parte
de los educandos.
Por
todo ello, incumbimos en tener en cuenta algunas características que son claves
para ser un buen educador, primeramente el adiestramiento por la aptitud del
aprendizaje de los estudiantes y del cómo le ha ayudado esto a crecer, otro sería
buscar siempre la manera de cómo mejorar la práctica magistral, estar abiertos
al cambio y a nuevas opiniones sobre todo saber trabajar colaborativamente
puesto que en una institución educativa, contiene un amplio personal de
distintos puestos, con el cual se debe ir de la mano trabajando en equipo, otro
aspecto es el contar con autoridad ante el público y de igual manera poseer buen
manejo de voz y apropiada modulación siendo
todo esto favorable para los discípulos mostrando interés por las clases y mejores
aprendizajes provechosos.
Cabe
destacar la contribución que siempre se ha tenido con la escuela y la
comunidad, puesto que colabora en gran medida con la organización de lo que es
la educación, Rosa María Torres (2011) señala:
“La participación ciudadana en las decisiones y
acciones de la educación no es un lujo o una opción: es condición indispensable
para sostener, desarrollar y transformar la educación en las direcciones
deseadas. Es un imperativo no sólo político-democrático - derecho ciudadano a
la información, a la consulta y a la iniciativa, a la transparencia en la
gestión de lo público - sino de relevancia, eficacia y sustentabilidad de las
acciones emprendidas. Porque la educación y el cambio educativo involucran a
personas y pasan, por ende, por los saberes, el razonamiento, la subjetividad,
las pautas culturales, las expectativas, la voluntad de cambio y el propio
cambio de personas concretas; lo que se ahorra – en tiempo, en recursos, en
complicaciones – al pasar a las personas y sus organizaciones por alto, se paga
en inadecuación de las ideas propuestas a las realidades y posibilidades
concretas, en incomprensión, resistencia o, peor aún, apatía, de quienes están
llamados a apropiarse y a hacer. Afirmar esto ya no requiere respaldarse en
citas y en estudios, porque, si el sentido común no bastara, ha pasado a
incorporarse ya al acervo de grandes lecciones aprendidas en los procesos de
reforma educativa a nivel mundial y en esta región específicamente.”
Conjuntamente
el desarrollo de la creatividad juega un papel significativo, ya que nos abre
el panorama para crear cosas nuevas e innovadoras siendo así más provechosas
las clases, entretenidas y divertidas, concurriendo la creación un mejoramiento
educativo, además es grato saber improvisar, puesto que en el andar se
presentan circunstancias inesperadas y en algunas ocasiones se desconoce el
cómo poder solucionar la problemática desplegada, por lo que lo anterior nos serviría como apoyo
ante estas adversidades, siendo también un ejemplo a los colegiales, para
alguna implicación que tengan en su vida cotidiana, y así poder salir adelante satisfactoriamente, sin
ningún o el mínimo problema.
Para
que haya una transformación educativa adecuada con personal actualizado y capaz
de poder desarrollarse debidamente en el organismo, es preciso tener en cuenta
los aspectos mencionados a continuación; Adriana Careaga (2007, pag.8) Énfasis
en el aprendizaje más que en la enseñanza, diseño curricular e
instrucción atractivo y activo para el estudiante con contenido significativo,
Interés
en el desempeño del estudiante, desarrollo del currículo y estrategias de evaluación,
cultura colaborativa en la enseñanza , el aprendizaje y asuntos institucionales,
actitud de educación permanente, rol de estudiantes y consumidores de investigaciones concernientes a la profesión,
aceptación de la responsabilidad de crear las condiciones que permitan a cada estudiante
ser exitoso, actuación como líderes transformadores.
En
suma los docentes forman el motor de las instituciones educativas, es casi
imposible el querer crear escuelas sin contar con maestros competentes, es
entonces la formación de los maestros bastante cuidadosa, permanente y
perseverante en torno a los conocimientos y actualizaciones, los principales
equipos para una educación eficaz.
Se
debe de concientizar todo lo que implica el ser docente, como los quieran
llamar guías, maestros, profesores, catedráticos, ilustradores, siempre serán
vistos como un ejemplo a seguir, y es entonces cuando se tiene que empezar a reflexionar sobre hacer bien las cosas;
actuar con responsabilidad, dedicación, constancia, perseverancia, para lograr
ser modelos de validez e inspiración ante la sociedad.
“La
buena enseñanza no es sólo una cuestión de ser eficiente, desarrollar
competencias, dominar técnicas y poseer la clase de conocimiento correcto. La
buena enseñanza también implica el trabajo emocional. Está atravesada por el
placer, la pasión, la creatividad, el desafío y la alegría. Es una vocación
apasionada”. Andy Hargreaver.